Forzadas por las demandas de alimentos más sanos y naturales, las multinacionales farmacéuticas y de la agroalimentación ya no pueden ignorar el uso de especies botánicas en sus productos. En ese aspecto, y ante los efectos adversos de la sacarina, el maltitol, el ciclamatos, el aspartamo, entre otros edulcorantes sintéticos en la alimentación diaria, la tendencia mundial de consumo de endulzantes naturales no calóricos lanzó en una ascendente carrera comercial a la stevia.